6 de junio de 2016

Los consejos de grandes empresarios para recién graduados


Graduarse es un paso importante. Y es a veces la ocasión para escuchar sabios consejos de gente que pasó por esos trances, trabajó y hoy es reconocida como referentes en sus áreas.

A seguir, algunos consejos para recién graduados (pero válidos en general):

1. Pablo Isla

El presidente del grupo Inditex quiso en 2014 obsequiar con una máxima simple, pero fundamental, a la 49ª promoción de MBA de la escuela de negocios IESE: "Aspirar a la excelencia, no al éxito". Para Isla lo importante es centrarse en hacer las cosas bien, esforzarse por superar los obstáculos que se crucen en el camino y no perder la pasión. Aconseja no perder la humildad ni "el espíritu de emprendimiento". 

2. Janet Yellen

En la Universidad de Nueva York, la presidenta de la Fed prefirió preparar a los graduados para algo inevitable: el fracaso. Explicó que el camino correcto suele estar plagado de pasos en falso. Transmitió que, en su opinión, la clave del éxito reside en la perseverancia y en no tener miedo a "comprometerse con el trabajo". 

3. Jeff Bezos

El CEO de Amazon,quiso dejar claro, en la Universidad de Princeton en 2010, que no sólo de dones como la inteligencia y el conocimiento vive el graduado, sino que su destino dependerá de cómo los utilice, de su capacidad de arriesgarse y no cerrarse a las aventuras empresariales y vitales. 

En 2014 en la Universidad de Stanford, el fundador de Microsoft, junto a su esposa Melinda, quiso transmitir a los estudiantes el valor del optimismo. Su discurso se centró en las numerosas dificultades y situaciones desmoralizadoras a las que cualquiera se enfrenta a lo largo de su vida, pero a las que ha de sobreponerse afrontándolas con esperanza. Además, hizo hincapié en las posibilidades de los graduados de hacer del mundo un lugar mejor. El empresario lanzó un mensaje parecido a otra promoción que se graduó en 2007 en la Universidad de Harvard. "No dejen que la complejidad los frene. Tienen la tecnología, los conocimientos y la información que nosotros no tuvimos: pueden empezar antes e ir más lejos", alentó. 

5. Emilio Botín

En la Universidad de Salamanca en 2006, el entonces presidente del Banco Santander –fallecido en 2014–, destacó la importancia de la formación constante, ya que era para él "la mejor respuesta a un mundo que cambia rápidamente". Resaltó que los graduados deberían hacer gala de "una actitud siempre abierta al aprendizaje y al conocimiento, voluntad de aprender de los errores y afán de superación constante".

6. Mark Zuckerberg

El fundador de la mayor red social abandonó por un momento sus oficinas de Menlo Park para asesorar a unos graduados muy especiales, los de la cercana escuela cercana Belle Haven. Intentó inculcarles que cualquier esfuerzo "requiere un trabajo duro en el que no hay atajos", que hacer contactos es tan importante como obtener buenos resultados académicos y que "trabajar en lo que nos gusta nos pone las cosas más fáciles".

7. Warren Buffet

El "Oráculo de Omaha" aprovechó su discurso en la Universidad de Georgia para lanzar un mensaje: no trabajes para tu currículum. El magnate explicó que muchos jóvenes (y no tan jóvenes) aceptan puestos que no encajan con sus objetivos ni con sus pasiones sólo porque creen que contribuirían a crear el "currículum perfecto" y que ya encontrarán su 'trabajo soñado' más tarde. 

8. Steve Jobs

En la Universidad de Stanford en 2005, el fundador de Apple recomendó a los alumnos de la promoción que buscaran una ocupación que les apasionara, si bien quizás no la encontrarían donde esperaban. Habló de su propia historia para ejemplificar los muchos cambios y situaciones inesperadas a las que se tendrían que enfrentar. Así, les recordó que a pesar del gran éxito que llegó a alcanzar, no logró terminar una carrera, y fue despedido a los 30 años de su propia compañía (lo que le dio la oportunidad de "empezar de nuevo "). Quiso hacerles saber que incluso de lo más negativo podrían sacar alguna enseñanza positiva. Habló de su cáncer, enfermedad que acabaría con su vida unos años después, y de cómo le había enseñado que "el tiempo del que disponemos es limitado y no hay que malgastarlo viviendo la vida de otros".

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